Me gusta leer. Me gustaría poder decir "leo mucho", sin embargo debo reconocer que "leía mucho". Antes, cuando era adolescente, por varias razones. Tenía más tiempo, tenía acceso libre a la muy fornida biblioteca paternal, no tenía hijos, no trabajaba, etc...
Sin embargo, me sorprende mucho que hoy, en mis ratos libres, muchas veces leer no sea una de mis prioridades: muchas veces me meto a internet o empiezo a estudiar o investigar asuntos tecnológicos. Pero sin embargo, me gusta leer. Cuando agarro un libro, me cuesta dejarlo, al menos que sea muy malo. Y soy lo que llaman "buen lector"... ¿Entonces? Por qué leer no es parte de mis prioridades a la hora de escoger una diversión?